top of page

Milena conversa con Milenita

  • Foto del escritor: Laura Adrianzén
    Laura Adrianzén
  • 5 abr 2022
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 25 abr

(fragmento inspirado de Obra de teatro "El día que los pingüinos se extinguieron")

Un espacio fundido de color blanco. Ingresa una mujer vestida con un pantalón blanco y un blazer que le hace juego. Se prende un tacho de color rosa sobre su cabeza.


Milena: ¡Qué extraña sensación! El dejar atrás. Veo cómo vienen y van en mi cabeza pensamientos y en mi cuerpo sensaciones. Pertenecen al pasado. Una yo llena de cólera con el mundo por no darme lo que supuestamente merecía. Dinero, fama, éxito. ¡Ah! Deseos de un ego mal-herido y mal-nutrido desde la infancia. (pausa) ¿Qué me diría mi yo de ocho años, o mi yo de doce?. Algo me dice que me respondería con mayor sabiduría de la puedo articular yo, hoy en día.


Se prende un tacho de color azul en la parte posterior del escenario. Bajo la luz se encuentra Milenita que ha estado escuchando el monólogo de Milena con atención.


Milena: La gran pregunta que me aqueja estos días es el: ¿y ahora qué?. Además de seguir trabajando en eso que sé que debo. ¿Qué quiero para mi vida ahora que me siento saludable mentalmente?. Ó en mayor capacidad de regularme. No lo sé. Vengo manifestando paz y tranquilidad... paz y tranquilidad...paz y tranquilidad. Por dos años. Y tengo ambos en mayor o menor medida. (Hay días y días claro). Lo importante es que ya no reniego de mi vida y ya no resueno en la ingratitud perpetua. Y eso me tomo mucho trabajo... muchísimo. ¿Estoy dispuesta, entonces, a arriesgar esa paz y tranquilidad obtenida manifestando y materializando algo nuevo?

Milenita: ¿Pero qué es eso nuevo? ¡Deja de dar vueltas y enfrente!

Milena: ¡Ay mierda! ¿Estabas ahí desde cuándo?

Milenita: Da igual, responde la pregunta.

Milena: Ok, ok. Retomar mi carrera artística en sus diversas formas. ¿Qué tan conectada estoy con ese deseo?

Milenita: Estás hablando de el, has de estar muy conectada. ¿A qué le tienes miedo?

Milena: A perderme en mi ambición e inconstancia

Milenita: ¡Uf! Sí que eres criticona

Milena: Estoy trabajándolo. Es más que nada conmigo misma, hoy en día

Milenita: Pensé que crecería para convertirme en algún tipo de líder no es una estrella de Hollywood o una influencer

Milena: ¿Y por qué no puede ser lo mismo?

Milenita: ¿Es lo mismo para ti?

Milena: No. Ya no. Ya no soy una adolescente llena de complejos y alienaciones

Milenita: ¿Crecí para ser acomplejada? ¡Puta madre Milena!

Milena: ¡Ey! ¡Esa boca!

Milenita: En fin, ya tienes treinta años y por lo que veo ya no te tomas todo taaaaan en serio. Entonces, ¿por qué no intentarlo una vez más?

Milena: Interesante cómo funciona el tiempo

Milenita: Tienes todo el tiempo del mundo...

Milena: Y a la vez no...

Milenita: ¡Eso qué importa! Tienes todo a tu favor además del tiempo. Puedes dedicarte al cien por ciento en este momento y después ya se verá.

Milena: No sé...

Milenita: Parece que no quieres trabajar contigo misma.

Milena: No es eso.

Milenita: ¿Entonces qué es?

Milena: No sé cómo construir nuevos sueños sin estar des-regulada. Estoy acostumbrada a sentir tan fuerte por algo o por alguien, que es ahí donde me pongo a la tarea de hacerlo realidad. Sin ese fulgor o ganas de comerme el mundo no sé hacer.

Milenita: No le tengas miedo a construir sanamente Milena. Sí puedes hacerlo.





Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


contact me.

Thanks for submitting!

© 2023 by Train of Thoughts. Proudly created with Wix.com

bottom of page